Puerto Deseado: los amigos lo salvaron de la muerte
Preocupados por la falta de respuestas de un hombre de 45 años, llamaron a la policía y evitaron que falleciera por inhalación de monóxido de carbono

Una tragedia se evitó en las últimas horas en Puerto Deseado. Encontraron a un hombre desmayado producto de la inhalación de monóxido de carbono en su casa. Sus amigos y compañeros de trabajo fueron quienes alertaron a la policía.
Los amigos del hombre de 45 años notaron que no contestaba los mensajes ni tampoco las llamadas desde hace dos días, por lo que decidieron avisar a la Comisaría. Los efectivos ingresaron a la fuerza tras la falta de respuesta a los golpes a la puerta, y lo encontraron desmayado.
Fue inmediatamente trasladado al hospital local donde quedó internado pero fuera de peligro y en recuperación con pronóstico favorable.El monóxido de carbono habría surgido de un calefactor que “aparentemente estaba defectuoso, porque había un olor a gas que inundaba toda la casa”, indicaron desde la fuerza policial.
Estadísticas alarmantes:
Según datos proporcionados por el Ministerio de Salud de la Nación, el monóxido de carbono es el motivo de 250 muertes anuales en Argentina y en algunos casos en que no llega al desenlace más trágico, genera daños irreversibles en la salud, ya que ocupa el espacio en los pulmones que debería ser ocupado por el oxígeno, esto genera menos oxigenación al cerebro y daños neurológicos sin retorno.
¿Cómo prevenir este tipo de accidentes?
- Mantener los ambientes bien ventilados
- Si se encienden brasas o llamas de cualquier tipo, no dormir con éstas encendidas. Siempre apagarlas fuera de la casa.
- No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.
- No mantener recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor.
- El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
- No encender motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etc.) en ambientes cerrados, en sótanos o garajes.
Algunos indicios que nos pueden hacer sospechar la presencia de monóxido de carbono en el ambiente:
- Coloración amarilla o anaranjada de la llama de hornallas o estufas
- Aparición de manchas de hollín, tiznado o decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación o alrededor de ellos.