EL ETERNAUTA
El día que Nelly dio su sangre para hallar al creador de “El Eternauta”
Nelly Oesterheld fue hermana de Héctor Germán, el autor de la historia que explotó en Netflix.

Vivió en Trelew y en 2010 aportó una muestra genética para hallar los restos de su pariente desaparecido. Jornada recupera esa historia en homenaje a una familia que sufrió de primera mano una represión feroz.
Ahora que “El Eternauta” explotó en Netflix, también resurge el vínculo estrecho de Héctor Germán Oesterheld, su creador, con Trelew. Es que su hermana Nelly vivió en la ciudad buena parte de su vida y formó una familia, pero pese al tiempo y la distancia, nunca dejó de buscar al célebre guionista.
En mayo de 2010, en Chubut medio centenar de personas ya habían dado sangre para buscar a familiares desaparecidos mediante la comparación de su ADN con restos NN para así intentar identificarlos y recuperarlos.La idea se llamó Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas y en Argentina la impulsó el Equipo Argentino de Antropología Forense, que entre otros casos logró identificar los restos de Ernesto “Che” Guevara en Bolivia.
Por esos días, Nelly llamó a un viejo conocido: el entonces subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia, Juan Arcuri, para aportar su sangre e intentar recuperar los restos de su hermano, el genial guionista que profetizó con la historia de Juan Salvo la llegada de una brutal represión al país.
“Se me ocurrió que mi ADN era el único en el planeta que es igualito al de él, porque el resto está fallecido y los parientes que hay son todos mezclados. Los dos con mayor parentesco éramos él y yo”, le dijo su hermana a Jornada en una charla de mayo de 2010.Oesterheld fue secuestrado en abril de 1977 y se presume que murió un año después. Se sabe que pasó por “El Vesubio” y “Sheraton”, centros clandestinos de detenciónde la época. También desaparecieron sus cuatro hijas: Diana, Beatriz, Estela y Marina. “Los únicos que quedaron son sus nietos, hijos de las chicas”, decía su hermana desde Trelew.
Nelly prefirió el silencio acerca del último destino de su hermano. “Es de ese tipo de cosas que uno trata de olvidarse”, advirtió.
Procedimiento
La mujer sí sonrió al contar su extracción de sangre. “Me pincharon una vena y como no salía, me pincharon otro dedo, así que tengo dos pinchazos en los dedos por culpa de mi hermano”. Fueron 6 gotas que se depositaron en tres soportes de un papel especial que permitiría almacenar la muestra por años, sin necesidad de congelación ni tratamiento especial.
“Tengo esperanzas de que puedan aparecer los restos para despedirlo como se debe. Con las creencias que uno tiene son restos y nada más, pero al menos uno sabe que eso era parte de mi hermano. Ni siquiera sé si servirá, pero yo siempre pensé que los restos se podrían identificar.Se me tendría que haber ocurrido antes”, reflexionaba en 2010.
Los técnicos se llevaron tres muestras de Nelly y le pidieron paciencia.Recuerdos“De mi hermano recuerdo nuestro contacto de jovencitos en la casa paterna, porque después me casé y me vine a la Patagonia. La tragedia de su familia no la viví y me enteré porque también allá el asunto se puso bravo. Me volvieron del derecho y del revés para ver si con alguna infidencia mía averiguaban dónde estaba él, porque lo estaban buscando”.
Nelly en sus épocas de dibujante (Río Negro)
Nelly recordaba que “había mucho miedo en todos lados. Incluso se dieron cuenta del para qué tenerme al tanto por carta o teléfono de todo lo que pasaba, si yo también corría riesgo aunque más no sea por portaciónde apellido. En fin…que sea lo que Dios quiera. Si sirve para algo, yo lo hice”.Perfil propioPese a la sombra de “El Eternauta”, Nelly Oesterheld fue una reconocida ilustradora con peso propio.
Se destacó en las décadas del ’50 y ’60 como una de las artistas más reconocidas en su género bajo el seudónimo "Chikie", como autora e ilustradora de la Editorial Sigmar, que se dedicaba a la publicación de libros de cuentos infantiles.Era viuda del reconocido periodista loca Manuel Porcel de Peralta. Y madre de Raúl Porcel de Peralta, el periodista con mayor antigüedad de Jornada, ya jubilado. Aunque no era hijo biológico de Nelly, Raúl la sentía como una madre con todas las letras y fue su compañero de ruta en las últimas décadas.
Nelly fue la autora de la en su momento famosa colección “Mis animalitos”, y además escribió junto a su hermano unos 15 títulos. En una entrevista con la revista Duendes, Nelly recordó aquellos años junto a su prolífico hermano: “Todos los hermanos –en total, cinco- éramos grandes lectores. Lectores de cuentos, novelas, de cuanta cosa impresa tuviésemos a mano”.Murió en marzo de 2016 en Trelew. Tenía 94 años.
Fuente: Jornada