Diana Peña, el tiempo está después
Diana es el alma máter del proyecto Fundación Murga Franca que surgió en el año 2000 como una iniciativa por parte de docentes amigos y artistas independientes

¡Pam-pam-ra-ta-pum-pum-pam!, Diana Peña bate su parche con fuerza marcándole a la siesta el compás. Todo en ella es ritmo, cadencia, musicalidad. Por momentos pareciera salida de un poema del cubano Nicolás Guillén. Aliterada, eléctrica, se mece sobre sus piernas con movimiento pendular y al unísono un malón de tambores y redoblantes le responde con una precisión de relojería que, por como cierra sus ojos de placer, todo hace suponer que el son de la batucada le está arrasando el corazón.
Diana Peña es el alma máter del proyecto Fundación Murga Franca que surgió en el año 2000 como una iniciativa por parte de docentes amigos y artistas independientes, que más tarde pudo asentarse del todo en el espacio que hoy se conoce como El Galpón Murguero en la avenida Eva Perón. Diana también es la emblemática canción del cantautor uruguayo Fernando Cabrera: ”Un día nos encontraremos/ En otro carnaval/ Tendremos suerte si aprendemos/ Que no hay ningún rincón/ Que no hay ningún atracadero/ Que pueda disolver/ En su escondite lo que fuimos/ El tiempo está después”.
“Hemos reacondicionado este lugar, lo hemos embellecido para poder brindarle a la sociedad un servicio de calidad –cuenta la experimentada docente-. En la murga franca estamos hace 25 años, pero en el galpón hace 20. Tenemos muchos talleres para los diferentes rangos etarios. Talleres artísticos populares y deportivos”. Y agrega: “Hay más de 20 talleres. Más de la mitad de ellos son gratuitos y el resto arancelados, pero con precios módicos, populares, así los instructores que no tienen trabajo, pueden desempeñar su labor acá y obtener un ingreso, como por ejemplo la escuela de circo Sursur, que es la más grande de Caleta. Además ofrecemos diferentes propuestas: Arte para niños, Yudo, Murga, Ritmo con señas, Instrumentos de viento, Atletismo, Fútbol mixto infantil, Gimnasia para adultos, Filosofía para infantes, Defensa personal, Guitarra y Bajo”.
Sobre la dinámica del trabajo interdisciplinario entre el Galpón Murguero y diferentes instituciones de la ciudad, Diana Peña cuenta que “trabajamos con convenios educativos con la UNPA, con el área de Trabajo Social, cuyos alumnos hacen sus trayectorias profesionalizantes acá, en el último año de la carrera. También trabajamos con las tres escuelas especiales desde el 2010 en adelante. Hemos realizados juntos un proyecto, que fue declarado de interés provincial, sobre una murga que se llama “Se puede, si se quiere” que busca la inclusión de los niños especiales con su sociedad”. En relación a la cartelera de actividades que se pondrá en marcha en breve dentro del Galpón, Diana comenta que “nos seguiremos sosteniendo con la realización de ferias, muestras, peña.
El próximo 31 de octubre se realizará la 8va edición de Viento escrito, un micrófono abierto donde los chicos que leen o escriben, vienen a compartir este espacio. Allí textos de su producción o bien otros con los que se identifiquen de alguna manera, con los que puedan contar su lucha, su transformación. Ese día también lo compartiremos con dos artistas de Caleta, Julieta Sarmiento y Mika De Belfast, con su propuesta plástica Arte al paso. Unos días antes, el 17 de octubre, recibiremos una obra de teatro de Concordia, la obra infantil “Los tingueritas”. Tendremos muchas actividades en el Galpón”, cuenta la profesora, con entusiasmo.
Diana Peña tiene 57 años. Nació en Caleta Olivia, el 09 de julio de 1964. Es la tercera hermana de los siete hijos que florecieron de la unión entre Rafael Peña y Norma Cura. “Mi padre vino a Caleta Olivia desde Río Gallegos en el año 1957. Aquí conoció a mi mamá que había llegado de Telsen, Chubut, y formaron su familia. Fuimos siete hermanos en total. Hoy solo quedamos cuatro: tres mujeres y un varón. Los tres restantes ya fallecieron”, acota Diana, acongojada. En noviembre pasado, el Covid-19 se cobró la vida de su madre Norma: “Es todo un dolor interno muy fuerte que vamos sobrellevándolo como se pueda.
El Galpón es muy terapéutico, me ayuda a seguir adelante, y bueno, aquí estamos”, cuenta Diana entre lágrimas. La fundadora del movimiento murguero del sur cursó su escuela primaria y secundaria en el ex colegio Don Bosco, actual Marcelo Spínola. Luego se recibió de Maestra de Música en el CEMEPA y, más tarde, a través de una Extensión Educativa entre la UNPA y la Universidad Nacional de La Plata, realizó una conversión de su título, que le permitió obtener el Profesorado en Artes con Orientación en Música. “La docencia es la pasión de mi vida”, asegura.
Desde luego, hace 27 años se desarrolla como docente en escuelas primarias y secundarias de la ciudad y está pronta a acogerse a su beneficio jubilatorio; situación que la tiene entusiasmada porque en su percepción siente que “yo ya cumplí mi función, ya debo cerrar ese ciclo de mi vida y dar lugar a las nuevas camadas de profesores que esperan esos espacios para poder trabajar, para poder desarrollar sus ideas”.
Sobre cómo piensa administrar su tiempo en la nueva vida que le espera, Diana afirma que “me imagino trabajando todo el verano en el Galpón, organizando todo para el próximo carnaval, somos más de 300 personas las que estamos al pie del cañón, me imagino aquí, siguiendo con mis actividades y luego debo acompañar a mi hija menor en su proceso de adaptación en la ciudad de Córdoba donde seguirá cursando sus estudios. Así que me imagino yendo y viniendo durante un buen tiempo”. En efecto, Diana es la mamá de sus dos hijas mujeres Juliana y Renata. Su hija mayor, Juliana, ha seguido la huella de su madre y hace poco se recibió de Profesora de Música y en el presente se desarrolla laboralmente en la Escuela Primaria Nº14. Por su parte, Renata, la menor, finalizó el secundario, “y este años ya decidió qué estudiará así que ahora se está preparando para comenzar a forjar su futuro”, dice Diana, entre risas. -
¿Cuál es tu percepción sobre el estado de la Cultura en Caleta?
-En caleta hay mucho arte, se ve en las escuelas, hay muchos músicos, muchos cantantes, yo me vivo sorprendiendo de tanto talento. En Caleta hay mucha movida artística y cultural; la gente que llega aquí desde otras partes, se maravilla con todo lo que hay; nosotros no lo advertimos porque estamos adentro, entonces no nos percatamos del valor que tenemos.
-¿Qué es el arte en tu vida, profe Diana?
El arte es terapia, es salir a decir, es entrada crítica y retirada de todo lo que acontece socialmente, el escenario te permite reflejar todo aquello que te preocupa, todas tus luchas. Por eso con la Murga siempre tenemos una temática diferente todos los años. Entre todos consensuamos qué es lo que queremos salir a decir, qué es lo que el pueblo precisa decir.
-¿Qué tendrá para decir la Murga este próximo carnaval?
-Aún lo estamos deliberando. Estamos ahí. Será toda una sorpresa. Ya se verá.
