16 de agosto. ¿Por qué es feriado en Santa Cruz?
A diferencia de otras provincias de la Patagonia, que tienen el feriado en enero, en suelo santacruceño se celebra la fecha del natalicio de San Juan Bosco

Por una cuestión de criterio pastoral, dado que la mayoría de la gente está de vacaciones, se ha decidido pasar el feriado a agosto, en lugar de conmemorar el día de su muerte, el 31 de enero.Este feriado se instauró gracias al pedido a la legislatura provincial, del entonces obispo de Santa Cruz, Miguel Angel D’Annibale, que finalmente se aprobó en diciembre de 2014. La solicitud tenía como fundamento el éxodo de personas durante la temporada de verano y por ello se pedía que sel feriado se trasladara al 16 de agosto, fecha en que se recuerda el nacimiento del Patrono de la Patagonia.Además de ser patrono de la juventud y fundador de los salesianos, san Juan Bosco protege a los magos, soldados, actores, editores, aprendices, cineastas, estudiantes de formación profesional, trabajadores del circo y actores de doblaje.
La misa central tendrá lugar hoy a las 19:00 en la parroquia San Juan Bosco. Actualmente el obispo Jorge García Cuerva se encuentra en zona norte, por lo que celebrará la misa en la parroquia San Juan Bosco de Caleta Olivia.
Un poco de historia
Juan Bosco nació el 16 de agosto de 1815 en I Becchi, cerca de Turín, Italia. La pobreza y la orfandad marcarán su infancia campesina, pero con la ayuda de personas muy concretas descubre la paternidad de un Dios que lo sostiene y acompaña en lo cotidiano.Desde chico siente el llamado al sacerdocio. Juan logra hacer realidad su deseo y continúa sus estudios al tiempo que trabaja en diferentes oficios: dando lecciones particulares, siendo mozo de café y aprendiz de sastre, entre otros.En 1842, ya ordenado sacerdote, Juan se encuentra con los muchachos que pueblan la cárcel de la ciudad de Turín. Impactado por esta experiencia comienza a recorrer las calles de esa ciudad, descubriendo el rostro de tantos chicos explotados por sus patrones y abandonados. Desde su propia historia de privaciones, y entendiendo siempre a Dios como un Padre bueno, Juan dará una respuesta concreta a esa juventud pobre, abandonada y en peligro. Será conocido entonces como Don Bosco. Y su genial creación, el oratorio, será para los jóvenes, casa que recibe con cariño, patio para encontrarse con amigos, escuela que prepara para la vida y parroquia para conocer a Jesús. Desde los talleres y las aulas de Valdocco, el barrio de Turín, que vio nacer su obra, el oratorio se expande primero a Francia y España, para luego cruzar el océano y llegar a América.